Microsoft y LinkedIn: una operación grande, una gran operación

Microsoft - LinkedInMicrosoft anuncia la adquisición de LinkedIn por 26,200 millones de dólares: como dice su presidente, Satya Nadella, la operación más cara de toda la historia de la compañía y, en mi opinión, una buena muestra de que Microsoft ha superado los años de desastrosa gestión de Steve Ballmer y está dispuesta a convertirse de nuevo en un actor cada vez más interesante en el entorno de la red y del social media.

El precio pagado por LinkedIn supone $196 por acción, un premium muy elevado, que es preciso poner en contexto. El memorandum del CEO de LinkedIn a sus empleados se titula LinkedIn + Microsoft: changing the way the world works, y profundiza en un aspecto fundamental: por qué la posibilidad de ser adquirido por Microsoft ya no le provoca la risa que le provocaba en el año 2012, sino que le genera una sensación de buen encaje de cultura y estrategia. Cómo la Microsoft de Nadella sí parece una empresa en la que vale la pena trabajar, que se plantea objetivos interesantes y que se ve, además, capaz de llevarlos a cabo.

Steve Ballmer heredó en enero de 2000 una Microsoft valorada en $600,000 millones, y la abandonó en agosto de 2013 con una valoración de tan solo $270,000 millones, tras haberse perdido revoluciones tan significativas como el código abierto, los smartphones, las redes sociales o el cloud computing. En poco más de dos años, desde febrero de 2014, Nadella ha conseguido lo que parecía imposible: ha transformado la compañía abandonando progresivamente los caducos negocios de venta de licencias de software mientras inyectaba esos recursos en una nueva línea de negocio, el cloud computing, en la que ha alcanzado una segunda posición claramente competitiva. La compañía vuelve a ser interesante, y en ese contexto, añadir 433 millones de usuarios y una empresa bien gestionada, prudente en sus adquisiciones, que mantendrá su CEO y su gestión independiente, y que ha sostenido un crecimiento muy seguro durante toda su vida parece una muy buena apuesta.

Microsoft pasa de no ser absolutamente nadie en la web social, a poseer una de las redes sociales con una posición más sostenible, delimitada y bien mantenida: una compañía que rechazó modelos de crecimiento basados en adquisiciones – que tan mal resultado le dieron a competidores como Xing – para centrarse en el crecimiento orgánico, que ha comprado compañías cuando creía que podía convertirlas en herramientas interesantes para su base de usuarios, y que ahora seguirá haciendo exactamente lo mismo con las herramientas de Microsoft. Las carteras de producto de LinkedIn y Microsoft no tienen prácticamente solapes, y permiten imaginar un futuro en el que la compañía pueda ofrecer a sus usuarios herramientas en la nube con un planteamiento similar al que podría tener un Salesforce.com, con una connotación clarísima de red profesional, de espacio de trabajo, de productividad, de aspirar a convertirse en lingua franca de los negocios. Un espacio, el de las ventas corporativas, en el que Microsoft siempre se ha encontrado especialmente cómodo – del que procede, de hecho, su ventaja competitiva desde hace muchos años – y que puede ver la presencia de LinkedIn, una red con elevado prestigio en el mundo empresarial y profesional, como un ingrediente muy potente.

¿Por qué Microsoft compra LinkedIn? Porque la lleva de no ser nadie en la web social, a convertirse en la herramienta que cada vez más profesionales utilizan para relacionarse, para construir su gráfico social, para exponer presentaciones (con SlideShare), para leer las noticias (mediante Pulse), para formarse (con Lynda) o para muchas cosas más. Los perfiles de LinkedIn pueden ahora aspirar a convertirse en el nuevo sistema de gestión de identidad en la web, con un carácter vinculado a lo profesional y lo serio, alejado de la frivolidad de otras redes sociales, y con todo lo que ello conlleva para una compañía como Microsoft que carecía de posicionamiento en este sentido. Para LinkedIn, la oportunidad de trabajar en su estrategia de una manera mucho más ambiciosa y con muchos más recursos, en un momento en que sus beneficios parecían empezar a estancarse y en que muchos la acusaban de ser excesivamente conservadora. Para Microsoft, la posibilidad de entrar en un terreno en el que parecía haber perdido el tren, y que tanto Google como Facebook amenazaban claramente con su presencia y ambiciones. Ahora, Microsoft vuelve a tener un posicionamiento muy fuerte en las metodologías de trabajo en red, en las aplicaciones corporativas o en las herramientas de productividad o comunicación.

La adquisición de LinkedIn abre la caja de los truenos para que otras compañías traten de posicionarse en el ámbito del social media, con Twitter como inmediato sospechoso para próximas operaciones. Y en cualquier caso, es un ejemplo de libro de cómo una compra puede explicarse perfectamente tanto desde el lado del comprador, como del comprado… lo cual ya es decir bastante!

Fuente: https://www.enriquedans.com/2016/06/microsoft-y-linkedin-una-operacion-grande-una-gran-operacion.html

Autor: Enrique Dans

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