El e-commerce consiste en la compra y venta de productos o de servicios a través de Internet. Este servicio está teniendo un gran crecimiento en los últimos años y con previsiones de seguir creciendo.
Este crecimiento es debido a diversas causas siendo las principales:
- Mejora de la confianza del consumidor en los productos online;
- mayor oferta y gama disponibles, y;
- mayor comodidad para el cliente.
Es un mercado en alza que no para de crecer sobre todo en sectores como el turismo, como vemos en el siguiente gráfico:
Internet supone un acercamiento entre el fabricante y el consumidor permitiendo prescindir de los intermediarios, mayormente comercio tradicional.
Existen ejemplos donde se puede observar los beneficios que trae consigo el e-commerce:
- Analizar los artículos que se venden más (artículos de fácil comparación entre ellos, no se venden servicios,…)
- Cambios en la logística, por ejemplo Zara tiene en sus tiendas las tallas más habituales, y en la web tiene todas permitiéndole llegar a todos los consumidores. Estos se prueban la prenda en tienda y piden su talla en la web. Esto hace que el mercado se amplíe pudiendo llegar a clientes que de otra manera es imposible.
- Internet permite que cualquier demanda se cubra, por ejemplo “plátanos rojos con topos verdes”, en una tienda tradicional se pudriría, en Internet llegamos a todo el mundo y se venderá.
En cuanto a cuota de mercado actual, España es la que más crece en toda Europa, aunque aún sigue atrás con respecto a otros países europeos donde el Reino Unido es el líder.
Como vemos en el gráfico el crecimiento del volumen de negocio mediante comercio electrónico, está a niveles de dos dígitos.
Otra de las claves de que se esté produciendo este boom es por las facilidades de pago y envío existentes, que cada vez ofrecen mayor seguridad a los clientes.
En definitiva el presente está en el comercio electrónico debido a que se encuentra en fase de crecimiento y expansión. Ya se ha convertido en uno de los pilares de la transformación digital.