Antes de elegir el software de gestión para que su implantación tenga éxito debemos definir de forma precisa los problemas existentes en la empresa.
La mayoría de empresas a pesar de tener sus singularidades comparten problemas similares y recurren a un software de gestión para solucionarlos. Los problemas más comunes suelen ser:
- Bajos niveles de productividad. Se detecta mediante la comprobación de los ratios de facturacion/persona, con los de la competencia, en bases de datos como einforma, Ardán, etc
- Ausencia de modernización. Departamentos que no usan la tecnología y pierden eficiencia y productividad por carecer de ella.
- (Des)Control de inventarios. El control de stock es fundamental en las empresas de distribución, si no nos podemos fiar de nuestro sistema de información, habrá que analizar las causas, si es por problemas de nuestros procesos o es que nuestro programa no es capaz de integrarlos.
- Falta de organización interna. La falta de organización interna es el problema fundamental de las empresas, hay que tene en cuenta que la introdución de un nuevo software, no va a solucionarlo, incluso se podría agravar. Antes de iniciar cualquier proceso de implantación de software es necesario solventar estos problemas.
- Redundancia de introducción de datos. Es la manera más fácil de detectar la necesidad de cambio, cuando hay personas picando los mismos datos en diferentes fases del proceso general, o incluso diferentes programas.
- Diferentes softwares dentro de la empresa. Está relacionado con el punto anterior, bien en nuestro software, bien en distintos se están introduciendo los mismos datos dos veces.
Estos problemas son los más comunes pero existen muchos otros, la empresa debe precisar con claridad cuáles son, para que así el software de gestión sea el más adecuado y tenga éxito su implantación.
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